Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena
noches esperanzadas de mirarte
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un marmól!
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Jorge Luis Borges.
domingo, 7 de novembro de 2010
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